¿Alguna vez has escuchado un chirrido o un rechinido al frenar tu coche? Este sonido puede ser muy molesto y preocupante, pero no siempre significa que haya un problema grave con los frenos. En este artículo te explicaremos algunas de las causas más comunes de los frenos que hacen ruido y cómo solucionarlas.

Causas comunes de frenos ruidosos.

Una de las causas más frecuentes de los frenos ruidosos es el desgaste de las pastillas de freno (H3).

Las pastillas de freno son unas piezas que se encargan de presionar el disco de freno para reducir la velocidad del coche. Con el uso, las pastillas se van desgastando y pierden su material de fricción, lo que hace que rocen con el metal del disco y produzcan un sonido agudo. La solución en este caso es cambiar las pastillas de freno por unas nuevas, lo que se recomienda hacer cada 20.000 o 30.000 kilómetros, según el tipo de conducción y el modelo del coche.

Otra causa posible de los frenos ruidosos es la suciedad o el óxido en los discos de freno.

Los discos de freno son unos discos metálicos que giran junto con las ruedas y que se frenan al presionar las pastillas sobre ellos. Si los discos están sucios o oxidados, pueden generar vibraciones y ruidos al frenar. La solución en este caso es limpiar los discos con un producto específico o lijarlos ligeramente para eliminar las impurezas. También se puede prevenir este problema evitando dejar el coche parado mucho tiempo al aire libre o en lugares húmedos.

Falta de lubricación en las piezas del sistema de frenado.

Otra causa posible de los frenos ruidosos es la falta de lubricación en las piezas del sistema de frenado (H2). El sistema de frenado está compuesto por varios elementos, como las pinzas, los pistones, los muelles y los clips, que necesitan estar lubricados para funcionar correctamente y evitar el desgaste y la fricción excesiva. Si estas piezas están secas o sucias, pueden generar ruidos al moverse o al rozar con otras partes. La solución en este caso es aplicar un lubricante adecuado en las zonas indicadas por el fabricante o por un mecánico profesional.

Por último, es importante mencionar que algunos ruidos en los frenos pueden indicar un problema más grave, como por ejemplo la presencia de aire en el sistema de frenado o un problema en el cilindro maestro. En estos casos, es fundamental acudir a un taller especializado para realizar una revisión completa del sistema de frenos y reparar cualquier anomalía que se detecte.

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